Manlio Dinucci (el poster, 16 marzo 2021)
Hace diez años, la 19 marzo 2011, Las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN comienzan el bombardeo aéreo-naval de Libia. La guerra está siendo dirigida por Estados Unidos., primero a través del Comando de África, luego a través de la OTAN bajo el mando de Estados Unidos. En siete meses, la aviación de Estados Unidos / OTAN lleva a cabo 30 mil misiones, de los cuales 10 miles de ataque, con más de 40 mil bombas y misiles.
Italia - con el consentimiento multipartidista del Parlamento (PD en la primera fila) - únete a la guerra con 7 bases aéreas (Trapani, Gioia del Colle, Sigonella, Decimomannu, Aviano, Amendola y Pantelleria); con los cazabombarderos Tornado, Eurofighter y otros, con el portaaviones Garibaldi y otros buques de guerra.
Incluso antes de la ofensiva naval-aérea, Se habían financiado y armado sectores tribales y grupos islámicos hostiles al gobierno en Libia., e infiltrarse en las fuerzas especiales, en particular de Qatar, para desencadenar enfrentamientos armados dentro del país.
De esta manera se derriba ese estado africano que, como se documenta en 2010 el Banco Mundial, mantuvo "altos niveles de crecimiento económico", con un aumento del PIB de 7,5% anual, y registró "altos indicadores de desarrollo humano", incluido el acceso universal a la educación primaria y secundaria y, Por más 40%, a la universitaria. A pesar de las disparidades, el nivel de vida promedio era más alto en Libia que en otros países africanos. Cerca de dos millones de inmigrantes encontraron trabajo allí, en su mayoría africanos.
El estado libio, que poseía las mayores reservas de petróleo de África más otras de gas natural, dejó márgenes de beneficio limitados para las empresas extranjeras. Gracias a las exportaciones de energía, la balanza comercial libia fue superávit 27 miles de millones de dólares anuales. Con estos recursos, el estado libio había invertido aproximadamente 150 billones de dolares.
Las inversiones libias en África fueron cruciales para el plan de la Unión Africana de crear tres organizaciones financieras: el Fondo Monetario Africano, con sede a Yaoundé (Camerún); el Banco Central Africano, basado en Abuja (Nigeria); el Banco Africano de Inversiones, basado en Trípoli. Estos organismos servirían para crear un mercado común y una moneda única para África..
No es casualidad que la guerra de la OTAN por la demolición del estado libio comience menos de dos meses después de la cumbre de la Unión Africana que, la 31 enero 2011, había comenzado la creación del Fondo Monetario Africano dentro del año.
Los correos electrónicos del secretario de estado de la administración Obama lo demuestran, Hillary Clinton, desenterrado más tarde por WikiLeaks: Estados Unidos y Francia querían eliminar a Gaddafi antes de que usara las reservas de oro de Libia para crear una moneda panafricana alternativa al dólar y al franco CFA. (moneda impuesta por Francia un 14 Antiguas colonias).
Prueba de ello es el hecho de que, antes de eso en 2011 los bombarderos entran en acción, los bancos toman acción: me agarran 150 miles de millones de dólares invertidos en el extranjero por el estado libio, la mayoría de los cuales desaparecen. Goldman Sachs destaca en el gran atraco, el banco de inversión más poderoso de EE. UU., del cual Mario Draghi fue vicepresidente.
Hoy en Libia, los ingresos de las exportaciones de energía son acaparados por grupos de poder y multinacionales., en una situación caótica de enfrentamientos armados. El nivel de vida de la mayoría de la población se ha derrumbado.
Inmigrantes africanos, acusado de ser "mercenarios de Gaddafi", incluso fueron encarcelados en jaulas de zoológicos, torturado y asesinado. Libia se ha convertido en la principal ruta de tránsito, en manos de traficantes de personas, de un caótico flujo migratorio hacia Europa que provocó muchas más víctimas de la guerra en 2011.
En Tawergha las milicias islámicas de Misrata apoyadas por la OTAN (los que asesinaron a Gaddafi en octubre 2011) han realizado una verdadera limpieza étnica, casi forzando 50 miles de ciudadanos libios huyen sin poder regresar.
El Parlamento italiano también es responsable de todo esto., la 18 marzo 2011, comprometió al Gobierno a «adoptar todas las iniciativas (es decir, la entrada de Italia en la guerra contra Libia) para asegurar la protección de las poblaciones de la región ".
(el poster, 16 marzo 2021)