Un campo de exterminio ignorado

por Jean Toschi Marazzani Visconti

En noviembre 19, 2019, por primera vez fuera del territorio serbio, a conferencia sobre el campo de exterminio croata de Jasenovac – dónde desde junio 1941 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, casi uno millones de personas murieron en Jasenovac – judío, serbio, Hombres romaníes, mujeres y niños. La existencia de este El campamento ha estado cuidadosamente escondido durante más de setenta años., a pesar de la esfuerzos y demandas de los familiares de las víctimas. La conferencia en Jerusalén, por tanto, adquiere una enorme importancia para los serbios., eso significa un primer paso hacia el reconocimiento de la existencia de este sitio de cautiverio y muerte, donde casi todas las familias serbias, especialmente los originarios de Krajina y Bosnia, había perdido a un miembro de la familia.

Esta pequeño milagro ocurrido gracias al compromiso de dos mujeres, Embajadora Liliana Nikšić y Dragana Tomasević – presidente de la Fundación serbia Jasenovac & Fundación Conmemorativa del Holocausto basado en Londres – y a la contribución del Prof. Gideon Greif, investigador y autor de libros sobre el Holocausto y Auschwitz y de el primer estudio multidisciplinar que analiza y compara la similitudes entre Jasenovac y Auschwitz titulado: Jasenovac – Auschwitz de los Balcanes. El imperio de crueldad Ustasha.

 Este intocable El tema finalmente fue abordado, y ha revelado los crímenes cometidos por Fascismo croata en presencia de tres testigos supervivientes: un hombre y dos mujeres, quienes en ese momento eran niños, Buhač Radojčić, Smilja Tišma y Jelena Mraović.

los Se suponía que la conferencia duraría tres días con la participación de Expertos israelíes, pero alguien presionó al gobierno de Jerusalén; como consecuencia fue reducido en el último minuto.

En ese contexto, sin embargo, un centro de estudios serbio-israelí fue inaugurado en el Sede universitaria extraordinaria ONO Academic College, en intercambio por la apertura de un centro similar israelí-serbio, cuales tuvo lugar poco tiempo antes en el departamento de Filología de la Universidad de Belgrado.

Cuando el Independiente El Estado de Croacia fue proclamado el 10 abril 1941, el Poglavnik Ante Pavelic – alumno del fascismo italiano y seguidor del nazismo alemán – ya había organizado varios campos de prisioneros operativos, incluso antes firmando una orden oficial en 2 junio 1941 para el establecimiento de campamentos para la contención y eliminación de varios incómodos Grupos étnicos: Judíos primero, seguido de los serbios y romaníes.

Estos campamentos, incluso Danica, Kerestinak, Gospić y Jadovno, fueron cerrados por orden del Autoridades militares italianas, horrorizado por la brutalidad y crueldad empleado. Por primera vez, se utilizaron sumideros para acelerar la eliminación de prisioneros.

Los serbios se convirtieron en los principales objetivo de los ustashas en deferencia a una ecuación ideada por el Ministro de Cultura y Culto, Mile Budak, según el cual un un tercio de los serbios tuvo que convertirse al catolicismo; un tercio para irse los territorios; un tercio para ser eliminado.

Para la duración de la Segunda Guerra Mundial, los Ustashas croatas emplearon el complejo de detención cerca de la ciudad de Jasenovac, ubicado en el confluencia de los ríos Drina y Una, en Eslavonia occidental para esto objetivo. Los mismos Ustasha lo llamaron el muerte acampar.

Jasenovac estirado sobre un área de aproximadamente 210 kilómetros cuadrados y consistía en un complejo de ocho campos de concentración. Casi todo de ellos estaban al lado de un arroyo, útil para la fácil eliminación de cuerpos. Campos número uno y dos, ubicado al este de Jasenovac, trabajó solo unos meses, luego fueron inundados por el río Sava. El campamento principal fue el número tres, que ocupaba 124 hectáreas próximas al pueblo de Jasenovac. En los hornos de la fábrica de ladrillos, Fábrica de ladrillos, insertado en el complejo del campamento, los cadáveres fueron incinerados. Número de prisión cuatro estaba ubicado en la pequeña ciudad de Jasenovac en una curtiduría, Kožara. En el pueblo de Uštice había campamento cinco, reservado exclusivamente para los romaníes. Instalación seis, construido alrededor de las aldeas serbias de Mlaka y Jablanac al oeste de Jasenovac, celebrada exclusivamente por mujeres y niños hasta los catorce años. La Prisión Siete había sido colocada en la antigua fortaleza austrohúngara de Stara Gradiška. Campamento ocho, exactamente en frente del campo 3 al otro lado del río Sava en Donja Gradina, era un recinto de 125 hectáreas utilizado principalmente para eliminaciones masivas.

En esas instalaciones y en otros menores, desde 1941 a 1945 alrededor de un millón de humanos seres fueron asesinados: cuarenta y cinco mil de ellos eran mujeres y niños. La barbarie del campo dejó a los aliados alemanes asombrado, en ausencia de equipo técnico avanzado, la Ustashas proveyó para los asesinatos con herramientas manuales.. El arma usada principalmente se llamaba ustaška kama y tenía una hoja en forma de media luna, afilado por ambos lados, atado a la muñeca con una pulsera de cuero. Hizo posible liderar incansablemente sin golpes en la mano.

     Esta El lugar es desconocido para la mayoría del público europeo.. ¿Cómo pudieron esconderse? esta atroz realidad?

     Eso fue la conveniencia política y la prudencia hacia el Vaticano: Jasenovac había sido dirigido por un fraile católico, Miroslav Filipović Majstorovic, apodado de Satanás. Durante su juicio por crímenes de guerra, la fraile admitió que él era personalmente responsable de la muerte de al menos cuarenta mil humanos. Otro fraile seguido él a la dirección del campamento. por lo menos 120 Frailes franciscanos comprometido en la persecución de los serbios. El Vaticano participó en extender un espeso velo sobre la existencia de ese trágico lugar. Esta tragedia ignorada permitió al Papa Juan Pablo II beatificar la Primado croata de esa época, Alojs Stepinac, el que tenia bendijo el régimen de Ustasha de Ante Pavelić e ignoró a los no cristianos violencia de sus subordinados, como lo documenta el libro extraordinario de Marco Aurelio Rivelli: los Arzobispo del genocidio.

Incluso Tito quería sofocar los rencores para fomentar la unificación de Yugoslavia e imponen el olvido en esta dolorosa página de su historia, después de la guerra. Quizás una decisión irreflexiva, no permitir la catarsis entre croatas y Los serbios causan otro tragedias después de su muerte.

EN 2011, como miembro de la Comisión Internacional del Campamento Jasenovac, Visité el campamento 3 en Jasenovac, Croacia, y estaba asombrado e indignado por la belleza de la sitio, parecía un campo de golf. Todo rastro de prisioneros’ vidas han sido borrados. Junto al estanque lleno de juncos y flores silvestres., algunas formas redondeadas y circulares, cubierto de hierba, índica el lugar donde se encontraba la fábrica de ladrillos Ciglana, en cuyos hornos cientos de los cuerpos habían sido incinerados. No hay rastro del cuartel, nada que recuerda la vida y el trabajo y el castigo y el sufrimiento del víctimas del régimen fascista de Ante Pavelic y su Ustasha. Solamente vastos campos de hierba ondulante, un pequeño tren limpio con el HDZ placa en un lado, Un gran, monumento pesado. Nada más!

En el otro lado de el río Sava, Acampar 8 había permanecido en el territorio de Srpska República. Aquí también hay solo extensiones de hierba flotante y un enorme losa de mármol donde está grabado el mapa del lugar. los el dibujo muestra muchos cuadrados, dispuestas en forma de U con la curva parte frente al río Sava, que representan donde están las fosas comunes. Cerca de setecientos mil cuerpos, hombres, las mujeres y los niños mienten juntos, unidos sin barreras de raza o religión. Caminando solo los caminos, los visitantes ven olas de hierba verde bajo los árboles que cubrir el resto de estas víctimas olvidadas: son las fosas comunes. Al ver esto, una gran sensación de rebelión e ira se eleva hacia aquellos que han podido cometer estos crímenes impunes y que lo harán probablemente los repita, porque creen que tienen derecho a. Estos habitantes de la ola verde esperan justicia.

En jerusalén, una placa de mármol se colocó a lo largo del Via Crucis en 2019 con una inscripción en latín en memoria de la visita en 1937 del Beato Aloys Stepinac, Cardenal Arzobispo de Zagreb y Mártir. ¿No es irónico??

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